Se revisaron funciones como el uso básico del menú, configuraciones especiales o uso por voz

Lo que puede ser simple para algunas personas, para otros no lo es tanto. El uso de las redes sociales o simplemente un teléfono más moderno, puede ser un dolor de cabeza para quienes no están familiarizados con esta tecnología. En ese contexto, en la biblioteca municipal de Los Andes se realizó un taller sobre el uso de teléfonos inteligentes dirigido a personas mayores.

La actividad fue realizada por Cristian Valenzuela de la empresa GrinB, en coordinación con el equipo de la Biblioteca, con el objetivo de generar una instancia de apoyo y educación enfocado especialmente en este grupo etario. En la actividad, que despertó el interés de los participantes que solo debían inscribirse previamente y asistir con sus dispositivos, se revisaron funciones como el uso básico del menú de los aparatos, configuraciones y el uso por voz, entre otras.

María Salazar se enteró por intermedio de su Cesfam de la actividad a la que pudo asistir para seguir aprendiendo sobre una herramienta que ha tomado protagonismo en la actualidad, siendo de gran utilidad sobre todo en tiempos de pandemia donde para su resguardo, prefirió comunicarse a distancia: “hay cosas que uno a veces no entiende en los celulares, entonces quería aprender. Con este aparato me comunico con mi hermano en España. Con esto de la pandemia con el celular uno se maneja por cámara y ve que la familia está bien”.

Viviana Bugueño, encargada de la Biblioteca Municipal de Los Andes, destacó esta iniciativa puesto que un gran número de socios de la biblioteca son personas mayores con ganas de aprender, agregó además que espera que este tipo de iniciativas se pueda repetir ya que hubo gran interés de participación, pero debido al contexto sanitario debió ser con aforo reducido.

En la actualidad, la Biblioteca Municipal de Los Andes no solo se entiende como un recinto que facilita libros, sino como un espacio para difusión de distintas actividades culturales, artísticas, educativas y recreativas.

“Funcionamos más bien como un centro cultural, la gente se acerca para buscar información o resolver algún problema, estuvimos ayudando con los retiros de la AFP. Acá se hace de todo, es realmente un servicio de ayuda a la comunidad”.