A pesar de la pandemia este centro que funciona con niños con alguna discapacidad siguió funcionando, recibiendo principalmente botellas de plástico, cartones y vidrio, las cuales separan y clasifican para posteriormente trasladarlas a las plantas procesadoras en Santiago.

El Centro de reciclaje Gran Esperanza que funciona hace 12 años y que nació con la idea de generar una alternativa laboral a niños con discapacidad de Los Andes, especialmente para estudiantes del sistema municipal, se ha consolidado en el tiempo y hoy en día procesa de 6 a 7 toneladas de elementos, los cuales son derivados a las plantas de reciclaje en Santiago.

Para ello forman equipos para separar los elementos, especialmente cartón, papel y vidrios, donde una vez que completan el cargamento, los llevan a plantas que están en Santiago para completar el proceso. Asimismo, tienen convenios con diversas empresas que les permiten retirar los residuos y con la venta de estos elementos, generan un dinero que sirve para los costos del centro y el sueldo de los niños que varía según la producción.

Con el inicio de la pandemia, el año pasado estuvieron sin funcionar desde el 18 de marzo hasta el 13 de octubre, pero a pesar de esto el centro nunca dejó de funcionar, ya que es un centro laboral protegido el cual tienen compromisos y debe seguir manteniéndose.

Según explica María Angélica Guzmán, encargada del centro de Reciclaje Gran Esperanza “en una época normal tenemos alrededor de 40 niños, aunque cerca de 15 son permanentes, los cuales les entrega una alternativa de preparación al mundo laboral a estos jóvenes”.

De acá ha egresado cerca de una docena de niños que se han insertado en el mundo laboral, los cuales llevan años trabajando en importantes empresas, especialmente del retail en la zona, por lo que se toma este centro como una gran alternativa para los niños que tienen alguna discapacidad.

La función de ellos en el centro es separar los elementos que llegan y ordenarlos para que los trasladen a los centros de reciclaje, ya que son un centro de base que lleva los elementos a las plantas.

Pero también se encuentran con problemas, como gente que va a dejar cosas que no son de reciclaje, por ejemplo, papeles descartables, higiénicos, toallas de mano y hasta mascarillas, que básicamente son basura que no debe llegar ahí.

Actualmente están recibiendo cartón, papel (cuadernos, libros, revistas), vidrios y envases de plásticos que se dividen en los de bebida, bidones y envases por ejemplo de shampoo, detergente, mayonesas entre otros.